Se conoce por el nombre de “robo” a la acción de apoderarse de algo que no es de su propiedad, refiriéndonos en este orden de ideas a un bien o incluso un derecho. Una de las principales características del mismo es que normalmente se utiliza la intimidación o fuerza.
Debes saber que los robos no son legales en ningún país, tienes derecho a que lo que es de tu propiedad te pertenezca y que no sea arrebatado por otro. De igual manera, estos se pueden presentar de diferentes formas, por lo que identificar cada una de ellas es sustancial al momento de realizar una demanda.
Los robos son un delito el cual, como hemos comentado en líneas anteriores, consiste en adueñarse de algo que no le pertenece. Claramente, hay varias formas de hacer esto. Por ello, es que te mencionaremos algunas de las más comunes, para que en caso de que sufras uno de ellos puedas tomar acciones legales y así evitar que se te sea arrebatado.
Este es uno de los tipos de robo más común, siendo la principal característica del mismo es que no se implementan armas de fuego. Lo normal es que se rompan cosas, como puede ser una pared, un techo, una puerta, una ventana, un mueble o incluso un armario, esto se realiza con el objetivo de poder intimidar a una persona y hacer que la misma haga lo que se le ordene sin titubeos, ya que si no le pasará lo mismo.
De esta manera, los robos a la fuerza también implementan el uso de las amenazas, pero en caso de que estas no funcionen se suele requerir a la fuerza bruta para doblegar las acciones de los individuos y lograr que este haga lo que se le ordena.
Excluyendo el hecho de que se llegue a la fuerza bruta provocando lesiones en la persona afectada, la pena por robos a la fuerza se refiere a un encarcelamiento con una duración de 1 a 3 años, dependiendo de qué tantos cargos se pongan en contra de la víctima.
En este tipo de robo es en donde podemos encontrar el empleo de la fuerza física sobre un individuo para que este pueda hacer lo que se le está ordenando. Es decir, cuando se implementa la fuerza bruta, aparece porque un robo a la fuerza no sale como se espera y se intenta otra opción de persuasión.
Para todos aquellos casos de robos en donde hubo daño por lesiones por violencia hacia las víctimas afectadas, quienes efectúan el robo deberán pagar una pena de 2 años a 5 años en prisión, debido a los daños ocasionados hacia los individuos.
A pesar de que ambos son delitos, el hurto es una acción completamente diferente a la de un robo, aunque el mismo también tiene el objetivo de adueñarse o apoderarse de algo que no les pertenece.
La primera diferencia que hay entre estos dos, es que en el hurto, no se requiere bajo ningún momento el uso de la fuerza para poder quedarse con lo que no le pertenece. Por lo que en muchas de las ocasiones se suele obviar el hecho de que fuimos hurtados por un determinado tiempo.
Es por este motivo que siempre debes tener en mente estas características: si hubo fuerza fue un robo, pero en caso de que no la hubiera entonces fue un hurto. Claramente, ambos son delitos y se castigan ante la ley del código penal.
Es importante denotar que en la mayoría de los países la diferencia legal entre un robo y un hurto es bastante amplia, por lo que es común que quienes cometen un hurto no vayan tanto tiempo a prisión, con respecto al caso de que sea un robo.
Cuando se habla de un delito el cual se procede legalmente, se recomienda que la participación de un abogado sea necesaria, ya que él es la persona indicada para saber cuáles son las frases que se deben utilizar para que el juez entienda con certeza la complejidad del caso.
Por este motivo, es vital que las personas que fueron robadas o sufrieron de un hurto, busquen ayuda legal, de esta manera el abogado podrá orientarlo durante todo el caso, para poder determinar si el individuo que lo cometió es culpable y cuántos años deberá pagar en la cárcel por la acción cometida. Algunas de las ventajas de contar con uno, son las siguientes:
- Mayor preparación sobre las cosas que se dirán en el juicio.
- Contarás con pruebas que realmente serán válidas ante un juicio penal.
- Tendrás un defensor que aboga por tus derechos.
- Habrá mayores posibilidades de que ganes el caso.
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